No todo han sido calabazas y manos que meten miedo al miedo.
También hubo flores.
Pero no fueron para los que menos las necesitan.
(ellos sólo necesitan recuerdos)
Fueron para los vivos.
Exactamente para los que se sienten muy vivos y salen a celebrarlo.
Durante unos días estuvieron en casa.
Ahora lucen fresquísimas en un precioso restaurante de un precioso hotel.
Las bases son de madera dorada, los tallos dorados y los detalles de tela y cuerda.
Algunas van sobre el soporte de madera, otras en bases de porcelana blanca.
Si os sentís muy vivos, regalad flores…
o salid a celebrarlo donde las haya.
Que en nada, igual ya te las ponen…
(sigo metida en ambiente…no salgo…)
mart a.
elenadehados says
Encantadoras flores! Me gusta como escribes!
Cosas que pasan says
Tu eres una artistaza como la copa de un pino.
Me dejas con la boca abierta toooodos los días
Little Muna says
Las hiciste tu, de verdad? :O no sé qué más decirte… me has dejado alucinando
mart a. says
Servidora!
😀
teresa says
Eres una artista. Me encantan!!!!!
Anónimo says
Nos falta la otra boda!!!!!!una era de D&N y la otra……no la vimos!!!!!
mart a. says
Ni la de D&N…
Tiempo al tiempo…;D
Por cierto…hay un cuento zen que habla de unas mandarinas…
Comer gajo, disfrutar gajo, comer gajo, disfrutar gajo…
Y así…
elena nuez says
son preciosas Marta!!!
lunata says
Preciosas! me encantan, una presentación muy bonita.
Julia - Al lado de un río says
seguro que estás feliz! no salgas!