Llegó el momento de la fiesta.
En el jardín, esperando a las invitadas, había un lugar titulado Bailarinas, pero que bien pudo llamarse el “Rincón del desahogo final”
Mira que yo no era muy partidaria de lo de las bailarinas, por visto…pero Diana me dijo: “mis amigas me matan si no las pongo…”.Que listiiiísimas sus amigas oiga.
Cambio de parecer total…
El momento de {casi}todas quitándose los taconeS y poniéndose las bailarinas fue uno de los momentos memorables de la fiesta. {..y ELLOS…mirando a lo lejos!}
Eran de un color nude {o rosa muy clarito} con lo que a todas les iba que ni pintado. Me parece una mejor opción que las alpargatas, porque siguen vistiendo y la verdad, muchas pudieron disfrutar del jardín sin hundirse y del baile sin morir en el intento.
Viva el Baile de los Cisnes
mart a.
Feliz fin de semana!
Placeres de Domingo says
Quizá está demasiado visto, pero colocandolo de esa manera has sabido darle un toque especial. Muy bonito!
Pepa Peripepa says
¡¡¡Qué fuerrrrte!!
Muy prácticas, la verdad, pero a más de una, la bajas del taconazo… y fuera glamour.
mart a. says
Pues sí Pepa, eso pensaba yo, que se nos va el glamour a golpe de tala…Pero oye, que estaban todas igual de guapas…
La que nace bonita…
:0))
Imma says
Me encanta la idea!
a nosotras nos las dieron en una de las bodas a las que fuimos el año pasado y fue un detallazo, porque a parte de monísimas son super prácticas!
Un beso!
Chus says
Ja, ja, ja, fue un momentazo, seguro. Un besito.