A la entrada de la cúpula del Palacio de los Velada pusimos uno de los protocolos con los sitios asignados para comensal.
En el claustro superior, donde se iba a servir el cóctel previo a la cena, preparamos otro.
Las golondrinas andaban revoloteando y lo llenaron todo de plumas, plumas, plumas…
mart a.
Silvia La Gata Con Botas says
Vengo de Instagram directa, porque me ha encantado. Y qué decir de ese trigo? Yo que siempre he dicho que si me casara llevaría de ramo de novia un manojo de trigo! 🙂 Rústica que es una jajaja
ANA M. says
Preciosa, me encantan las espigas.