No pude seguir publicando porque me informaron de que se estaba cociendo un reportaje en papel para la revista Lucía se casa
¡¡Y ayer mismo llegó a los kioscos!!
Ahora ya puedo enseñar algo más…
La otra vez nos quedamos viendo entrar a la novia.
Hoy los vemos salir…
Pero como yo en ese momento estaba como para arroces, le tomo prestada esta de la salida a Lorena San José, la fotógrafa oficial de ese día a quién me encantó conocer.
Después de salir de la ceremonia todos los invitados se fueron al Palacio de Monjaraz, un precioso hotelito propiedad de la familia donde se sirvió un cóctel.
Allí les preparamos un montaje de fotografías y palés con tarjetas de agradecimiento. También se repartió un programa que preparé con todo lo que iba a suceder ese día, porque fue una boda fuera de lo habitual y algo de explicación necesitaba.
Y no, no tengo fotos.
Mientras ellos tomaban su jamoncito, nosotras estuvimos preparando un despliegue monumental. La celebración posterior se hizo en el Lienzo Norte, un auditorio con un espacio inmenso vacío que debía albergar mesas sin vestir y sillas para todo el mundo, aunque la idea no era una comida al uso, si no un catering libre expuesto en una largaaaa mesa donde El truco del almendruco, con Lalo y Paquito a los mandos, fueron llenando metros y metros de delicias sorprendentes.
Espectacular verlos trabajar y el resultado.
También montamos un espacio para los niños y una mesa presidencial que ya os enseñaré detallada.
Al fondo un carromato gitano nos sirvió para colocar bailarinas para las invitadas y posteriormente para el baile y como mesa de dulces.
En el exterior montamos mesas a base de palés con pizarras donde los invitados fueron dejando sus mensajes, cestas de flores, botellitas en el ventanal, guirnalda de bombillas para el baile al anochecer y pizarras con mensajes por todas partes.
Y el lugar, moderno donde los haya, fue cogiendo un puntito acogedor a base de las flores que le pedí a Cris de El olivo garden.
El lunes os enseño más.
Y si quereis ver el proceso desde el principio id a ver a Lorena San José que lo explica todo precioso.
Hace aproximadamente dos meses, el 20 de septiembre, se casaban en Mosén Rubí Cristina y Rodrigo.
{guapos!}
Fue una boda entre clásica y fuera de lo común que supuso un ejercicio de coordinación también fuera de lo común, pero que me hizo disfrutar de lo lindo.
Que ganas tenía de mostrar cómo fue aquel día.
{La decoración floral la diseñamos mano a mano con El olivo Garden. Para la iglesia dos olivos, ramas también de olivo que se situaron en columnas y en puntos estratégicos, eucalipto, las mismas flores que el ramo de la novia (todo tenía que ser muy sencillo, nada recargado, muy campestre y con aspecto de recién recogido del campo) cestos de mimbre y velones. Hice unos misales muy sencillos con una ramita de olivo.
Yo no pude estar en la ceremonia, no imagináis la que estábamos montando para después, pero sí me quedé a esperar a la novia a la entrada…}