“Lo de que ayer, coincidiendo con el curso escolar, empezaban mis vacaciones, era una metáfora que probablemente sólo entiendan los poseedores de dos niños con carga de testosterona fluyéndoles por los poros.”
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Vacaciones supone descanso, físico sí…pero sobre todo mental.
Del físico ha habido mucho, mucho…
Levantarse tarde y un día entero dedicado al relax.
Indiscutible.
Lo del descanso mental ya es otra historia.
Por eso, uno de mis pasatiempos recurrentes de estos dos meses ha sido hacer organigramas mentales sobre estancias en campamentos por quincenas, una tras otra, en países extranjero durante julio y agosto para el próximo año.
Pero después de imaginarme relajadamente sóla durante semanas, de imaginarme recordando el silencio, incluso de imaginarme leyendo, una frase me desmontaba todo el plan…
“DISFRUTA DE ELLOS, QUE SON DOS DÍAS…”
Así que el año que viene, si todo sigue como hasta ahora, pasaré mis “vacaciones” entre peleas, lloros, juegos salvajes, luchas…
y entre abrazos, agua, risas, mamás, besos, planes, sol, atardeceres, meriendas, juegos, perlas, helados, bicicletas, caricias…
Bueno, y si puede ser, entre medias algún viaje como el que hicimos en julio:
PORTUGAL
Primera parada
Coimbra
ahhhh…sí!…
otra cosa que me gusta imaginar es parar sin una voz por delante diciendo..