“Hay caminos que se hacen hacia adelante para avanzar.
Hay caminos que se hacen hacia dentro para llegar.”
mart a.
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Tenía unas ganas inmensas de hacer El Camino, pero siendo consciente de que a mis hijos no les apetecería mucho hincharse a kilómetros, la mejor opción parecía ser realizar aproximaciones… lo que viene siendo hacer un tanteo en coche, un enamorarse de la zona, de la historia y la gastronomía.
Y si los tenía ganados, con el tiempo, estaríamos preparados para hacerlo juntos caminando.
En esas andaba pensando durante los últimos veranos cuando por aquello de las cosas hechas casi sin pensar, de repente, hace unos días estábamos en la ruta portuguesa!
Tanteando, aproximándonos, enamorándonos.
Llegamos a Aveiro muy temprano y tras bañarse en el mar para tenerlos contentos, fuimos subiendo por el camino Portugués haciendo parada en Oporto, tan maravilloso siempre.
Y llegamos a Tui
Precioso lugar para perderse por sus callejas, meterse en vena en el espíritu de los peregrinos y descubrir maravillosas mujeres trabajando afanosamente casi a oscuras tras las ventanas.
(subir varios metros hasta la Catedral les cansó sobremanera…el reto iba a ser más difícil de lo que pensaba jaaaa).
No pain, no glory!*
Pondríamos toda la carne en el asador.
mart a.
*traducción libre: para presumir hay que sufrir