Porque en Navidad no todo es espumillón.
Cualquier elemento es susceptible de convertirse en algo más que elemento cotidiano y pasar a ser elemento de lujo.
Piensa, y arriesga.
Como leí un día en algún sitio:
(si la frase es tuya manifiéstate)
“me quito el sombrero para enjugarme las lágrimas y me lo vuelvo a poner”
mart a.
para